Dentro de la categoría de patrimonio cultural material, también se incluyen los elementos de la naturaleza.  Los monumentos no solo son bienes inmuebles que son conservados o restaurados por organizaciones afines, tampoco se trata solamente de zonas de alto valor cultural que requieren protección. El patrimonio natural es una sección importante en las políticas de protección nacional y especialmente internacional, en materia de identidad y resguardo del planeta.

La normativa vigente sobre monumentos nacionales, constituye la figura de protección para sitios denominados “Santuarios de la naturaleza”. Su existencia permite aplicar medidas de salvaguarda para los territorios que poseen un alto valor ecológico e histórico. En la región de Antofagasta existen dos extensos lugares que son protegidos bajo esta categoría: La laguna de Tebenquiche y el área del relieve que conforma el Valle de la Luna.

Por otra parte, la Corporación Nacional Forestal protege el patrimonio ambiental de Chile, por medio del Sistema Nacional de áreas silvestres protegidas del Estado, compuesta por 106 sitios, situados a lo largo y ancho del territorio nacional. En nuestra región, existen dos parques nacionales denominados “Morro Moreno” y “Llullaillaco”. También dos reservas nacionales “Los Flamencos” y “La Chimba”, además de dos monumentos naturales ubicados en “Paposo” y nuestro principal símbolo natural identitario, nuestra querida “Portada”.

Actualmente, el turismo regional se sustenta plenamente en base a estos lugares. La innovación ha dado paso a la gestación de nuevas estrategias comerciales, tales como el ecoturismo y la instalación de dependencias hoteleras sustentables junto a lugares de alto valor natural.