Los orígenes del Ferrocarril de Antofagasta Bolivia se remontan a la concesión realizada por el Gobierno de Bolivia a la Sociedad exploradora de Atacama en el año 1868, durante el proceso de descubrimientos de yacimientos minerales acaecido en la región a fines del siglo XIX. Su surgimiento se consolida con las gestiones de la firma minera Compañía Huanchaca de Bolivia, quién buscó construir una vía férrea que uniese el altiplano del vecino país con nuestra costa. En 1873, la Compañía de Salitres de Antofagasta construyó una ruta que unió el litoral con las explotaciones salitreras que nacían en la depresión intermedia, y ya en 1884, ambas compañías lograron aunar sus objetivos y trazaron la primera ruta que consolidaría este extenso ramal.

Con la industria del salitre, ya los ferrocarriles irrumpieron en la pampa de nuestra región, con el fin de acarrear el nitrato producido en el salar del Carmen y Carmen Alto. En 1888, nace la firma británica denominada Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia Compañía Limitada. En el año1892 la vía férrea alcanzó la ciudad de Oruro. Actualmente, en nuestra ciudad, el trazado de sus vías férreas aun determina el ordenamiento urbano. Algunos edificios son un patrimonio monumental de alta relevancia en la capital regional. El edificio de estación fue edificado entre 1885 y 1887, sufriendo algunas reformas en 1900, dándole la fisonomía que luce en la actualidad. Actualmente se encuentra restaurado y conservado por su propietario, ofreciendo a la comunidad un espacio cultural de amplia convocatoria y que alberga instancias primordiales como FILZIC u otras instancias que promueven el desarrollo de la educación, las ciencias y la tecnología.  La estación nueva, también conocida como estación valdivia, fue construida en el año 1916 y fue destinado al tráfico de pasajeros. Su restauración ha sido proyectada en los últimos años, a fin de recuperar un espacio público para su ciudadanía, especialmente para su población aledaña.