La ciudad de Antofagasta es el centro administrativo de la región, concentrando la mayor cantidad de monumentos reconocidos por la ley para su protección. En el ámbito turístico, si bien el principal destino de los visitantes es arribar a la comuna de San Pedro de Atacama, la mayor cantidad de los destinos tienen como paso obligado nuestra capital, debido a la concentración de las instalaciones hotelera, servicios de provisión y mejor calidad de los establecimientos comerciales y gastronómicos. Además de disponer del aeropuerto internacional Andrés Sabella.

Si bien es un asentamiento destinado principalmente a la minería, el desarrollo físico de su industria permite el desenvolvimiento de actividades turísticas, debido al gran crecimiento urbano de su ciudad.

Pero sus inicios fueron bastante precarios. Los primeros asentamientos que se generaron en la ciudad se registran en el siglo XIX, cuando las exploraciones mineras eran liderados por pioneros: descubridores de distintas nacionalidades que recorrían el despoblado de Atacama en busca de yacimientos minerales.

Juan López fue el primero pionero en instalar las bases del asentamiento, en el año 1866, cuando comenzó a descubrir riquezas y a explotarlas de manera rudimentaria, en un primer escenario vetas cupríferas y posteriormente extrayendo guano desde el sector de La Chimba. Al mismo tiempo, José Santos Ossa arribó a este mismo territorio en busca de nuevas riquezas, descubriendo salitre en el salar del Carmen y abriendo la senda de la nueva era para la historia de la gran ciudad de Antofagasta, inaugurando así su poblamiento.