En la ciudad de Antofagasta existen 22 monumentos patrimoniales
En la ciudad de Antofagasta existen 22 monumentos patrimoniales, ya sea muebles como inmuebles, que se ubican en el espacio urbano de la capital regional. De todos estos edificios, destacan 13 catalogados como de equipamiento, entre ellos la antigua municipalidad, ubicado en calle Latorre, la Estaciones ferroviarias, el kiosco y el reloj de la plaza colón, entre otros. Del total, cuatro declaratorias corresponden a infraestructura, 2 a viviendas y 1 residencial.
La instalación industrial corresponde a las ruinas del antiguo establecimiento de playa blanca, edificado a fines del siglo XIX, por una compañía proveniente de Bolivia. Sus enormes instalaciones permitieron el beneficio del mineral trasladado al puerto desde Pulacayo, en el país fronterizo. En 1902 dichas instalaciones fueron abandonadas y declaradas como monumento en el año 1996. Recién en el año 2007, la creación de la Fundación Ruinas de Huanchaca, permitió que el sitio fuese reutilizado. La construcción de una explanada al frente de las ruinas de 8.800 m², junto a terrazas y un anfiteatro han permitido generar una importante oferta turística y cultural en la ciudad. Allí también se levantó el Museo Desierto de Atacama, un lugar que, en algunas ocasiones, albergó grandes eventos artísticos culturales a nivel continental, como el festival de arte contemporáneo de Antofagasta y actividades musicales de alta convocatoria. También, frente a estas ruinas, se edificó el más importante complejo hotelero de la región, el que funciona como centro gastronómico y casino.
A los edificios patrimoniales nombrados, también existen dos zonas típicas, definidos como centro histórico y entorno de monumento histórico. En este ámbito se destaca el barrio histórico de la ciudad, conformado por una serie de elementos que se configuran como huellas de la historia local. A pesar de poseer las más importantes medidas de protección legal, su restauración aún no es plena. Estos edificios no comparten la misma suerte, ya que su devenir monumental ha sido distinto, dejando a algunos en la desocupación total. El turismo aún debe incluir a estos sitios y edificios que son una oportunidad para desarrollar aún más a nuestra ciudadanía y ofrecer lugares de gran importancia cultural para la comunidad.