La portada de Antofagasta es uno de los 15 monumentos naturales protegidos por el Estado en este país.

Este accidente marítimo se constituye como el principal símbolo de la región, además de formar un área de protección de su biodiversidad.

Este arco es parte de la planicie litoral y se encuentra rodeado por los acantilados del farellón costero, cuya altura máxima es de 52 metros sobre el nivel del mar, los cuales también fueron moldeados por abrasión marina. una base de piedra volcánica, sobre la cual se dispusieron las rocas marinas sedimentarias, estratos de areniscas amarillentas y las capas de restos fósiles de conchas, de unos 35 a 2 millones de años antes de Cristo. Todo esto fue moldeado durante un largo proceso de erosión.

Frente al monumento natural se ubica el museo mirador de la Biodiversidad, un sitio que recibe una gran cantidad de visitantes chilenos y extranjeros cada año, siendo cuantificados en 172.915 durante el año 2018.

Aledaño a esta zona de protección, convive junto al Parque Nacional Morro Moreno, ubicado en la península de Mejillones,

En este atractivo lugar existe una diversidad de ambientes continentales, marinos e insulares que poseen importantes y variados recursos faunísticos, vegetacionales, geológicos-geomorfológicos, paisajísticos y arqueológicos únicos en Chile. Destaca el relieve montañoso, quebradas, lomajes y roqueríos, y formaciones vegetales de niebla, como el desierto costero de Tocopilla.

Este sitio permite el establecimiento de 90 especies de flora silvestre, algunas, son únicas de este lugar, es decir, son endémicas; hasta hoy se han reportado 195 especies de fauna silvestre, entre los que destacan el zorro chilla y gaviotín chico. Hacia la costa es posible observar al pingüino de Humboldt, chungungo, el lobo fino austral, entre otros.

Grandes extensiones de protección natural que se convierten en un hermoso atractivo turístico que pertenece a la humanidad.