Para los turistas nacionales, el puerto de Mejillones es una de las ciudades más hermosas del país
Su paisaje paradisiaco es generado por la gran belleza de sus costas y un clima que es cálido durante todo el año. Sus playas se extienden por la vertiente norte de la gran península que invade el océano pacífico, y que transgrede en sentido este a oeste, hasta la punta de Angamos.
Los orígenes de su puerto se remontan a los periodos de colonización post colonial, dirigida por diferentes pioneros, que al igual como acaeció en la ciudad de Antofagasta, instalaron sus primeros asentamientos con el objetivo de explotar el guano y descubrir yacimientos mineros.
En 1834, el francés Domingo Latrille descubre y explota guano en la ensenada e islotes aledaños a Punta Angamos, iniciando los antecedentes de su poblamiento en periodos republicanos. En 1856 se inicia la extracción de guano rojo en la cima de su cerro. Algunas ruinas aún permiten observar estos primeros asentamientos industriales, las que se apostan en los faldeos del poniente y que comienzan a descender abruptamente al mar.
En 1866 se constituye una aduana interventora en el territorio, dejando evidencia de la inminente hostilidad entre las repúblicas de Chile y Bolivia, la que consumó el conflicto bélico, que culminó con la inclusión de esta localidad al territorio nacional.
Actualmente, su capacidad hotelera ha aumentado considerablemente, gracias al auge de la industria energética en la localidad. El trabajo de desarrollo comunitario ha mejorado las condiciones de las actividades pesqueras artesanales, luego de largos años recibir el impacto ambiental de la industrias pesqueras intensivas, que desde 1980 fueron el eje económico del puerto.
Las dependencias del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia aún siguen siendo el corazón del centro urbano desde fines del Siglo XIX. La ciudad cuenta con una amplia gama de edificios históricos, característicos de la influencia europea y que reflejan de forma fidedigna el pujante pasado ferrocarrilero de la región de Antofagasta.